martes, 22 de agosto de 2017

El manual para elecciones políticas de Carmona inc.

El manual para elecciones políticas de Carmona inc.
Política con manzanitas en buen chileno.


Este fin de año enfrentamos una nueva elección en Chile, y nuevamente no hay un candidato que otorgue un consenso general de que es lo mejor para el país.
Para que decir del resto de los candidatos a cargos representativos o la clase política en general. Creo que nadie a estas alturas no cree que tenemos un congreso que es un chiste, lleno de parásitos e inútiles, mientras vemos como Chile sigue avanzando a paso de tortuga y seguimos viendo el desarrollo como una promesa ocde.
Esto es culpa solamente del electorado, ridículamente polarizado a tal grado que acepta cualquier porquería de su sector mientras alega la misma porquería del contrario. Resultado: nos llenamos de porquería.

Estas son algunas reglas lógicas básicas para poder votar con un mínimo de exactitud pensando en el bienestar de todos:

No vote por alguien más tonto que usted.
Parece de Perogrullo, pero constantemente vemos a candidatos que francamente dan vergüenza ajena en su bajo nivel intelectual. Desde no saber cosas básicas, hasta parecer que entienden todo al revés. Para que decir de chascarros y vergüenzas, si no quiere tener un Maduro, un Trump o un Evo, no deje pasar idioteces.
Si usted siente que apenas entiende cómo funciona este caótico mundo, y que la caga constantemente, imagine a ese idiota.

No vote por alguien más corrupto que usted.
No, el ser “pillo” no es una virtud para un político, no lo ha sido nunca en la historia de la humanidad. Cada vez que alguien ha sido elegido (o a llegado a gobernar de formas no democráticas) por “pillo”, sea del color que sea, se ha robado todo lo que ha podido (obvio, era “pillo”). El ser un corrupto y aprovechador es solo eso, ser corrupto y aprovechador. Aun si usted cree que también lo es, y crea que ser chanta y ladrón es muy “choro” y “avispado”, piense que ese weón estará jugando con su plata y la de todos los chilenos. Si usted que es amateur se robaría lo que pudiera porque es “vivo”, imagine cuanto se robará ese hdp que es un profesional.
Ahh, y por si acaso, no crea que lo que se robe lo va a compartir con usted, no sea ingenuo. El “chorreo” nunca ha funcionado a menos que sea un secuaz cercano, o mejor, un pariente. Por eso ellos tienen a toda la familia en la política, mientras usted trabaja de verdad.

No vote por alguien más flojo que usted.
Todos tenemos algo de flojonazos, pero votar por un flojo que no hará la pega, que no irá a sesionar a la cámara (una pega de 15 millones por solo sentarse a escuchar otros idiotas) y nunca lo ha hecho, es de tarados. Todos estamos chatos de ver a parásitos que llevan 20 años en el congreso sin hacer nada. O peor, ver como los más jóvenes pasan de hijo cacho a diputado, de promotora a senadora, sin intermediarios, solo porque papi les pagó la campaña.
Si sabe que no le ha trabajado un día a nadie en su vida, no vote por el wea.

No vote por alguien más ambicioso que usted.
El “tiene plata así que no necesita robar” es tan idiota como el “es lacho, pero lo cambiaré con mi amor”, eso es vivir en el mundo de bilz y pap. A menos que haya inventado algo o tenga algún talento artístico/deportivo especial, lo más probable es que llegó a ser millonario por pasarle por encima a los demás. Vea la lista de Forbes, excepto algunos artistas y deportistas, la gran mayoría se hizo rico con maniobras oscuras, hay muy pocos Steve Jobs.
Si tiene plata y quiere ser político, históricamente es porque quiere poder (normalmente para conseguir más plata), así de simple, estudie la historia. La gente que tiene un sentido de servicio público lo tiene desde siempre y pocas veces llega a hacer fortuna, porque siempre está pendiente de ayudar a los demás por encima de sus ambiciones o trancas psicológicas.
No se engañe, el patrón solo es amable hasta que tiene su voto, luego sigue siendo el patrón.

No vote por alguien más inútil que usted.
Los grandes estadistas siempre son personas que han llevado una vida de logros. Un buen representante debería ser alguien que ha aportado a la sociedad de forma positiva. No basta con tener propuestas rimbombantes, lo mínimo es que un candidato tenga a cuestas un curriculum de logros no solo en su materia de experticia, sino también en lo social.
Necesitamos representantes que aporten, no solo chantas.

No vote por alguien más narcisista que usted.
El servicio público es eso mismo, publico. Un representante debería ser alguien dedicado al bien común, no alguien que se ama a sí mismo. Lamentablemente los caminos de la política suelen estar ligados a fuertes egos, donde el más “maricón sonriente” llega más alto, pero eso es culpa netamente de los votantes.
No necesitamos caudillos, necesitamos líderes.

No vote por alguien más atemorizado que usted.
Una de las estrategias más comunes en la política es la visión apocalíptica. Nada es más rentable que meter miedo al electorado para que reaccione visceralmente intentando protegerse. Sea realista, viaje, edúquese, si ve la realidad verá que nunca estamos tan mal como se lo pintan. No vivimos en el salvaje mundo que nos pinta chilevision, es solo marketing para asustarlo y que vote por chantas.
Si alguien quiere su voto asustándolo, lo más probable es que seguirá asustándolo todo su periodo sin resolver nada, porque no le conviene resolver nada, solo le conviene el miedo.

Ojo con votar con alguien más famoso que usted.
Ser famoso no es una cualidad de servicio público per se. Se puede ser famoso de varias formas, muchas de ellas completamente contrarias a ser un buen representante. La minita del show de baile, el finalista del concurso de la tv, o el actor secundario cuya cara le suena, puede que sean candidatos solamente basados en que usted los “cacha” de algún lado. Es la forma que tienen los partidos políticos de estafarlo con publicidad engañosa fácilmente, sin importar si esa persona tiene “dedos pal piano”. No vote engañado solo porque le pusieron una cara conocida. Ante la duda, asegúrese de poder analizar según los parámetros anteriores, se puede ser famoso y también ser tonto, flojo o corrupto.

Los cargos públicos son de representación de la sociedad. De hecho, nuestro parlamento debería por lógica ser el reflejo aumentado de nuestra sociedad, donde los mejores de cada estamento de nuestra nación llegaran a representar a quienes comparten camino.
Como representantes, los políticos deberían ser la voz de las comunidades que representan, es la voluntad de esas comunidades la que debería verse reflejada por encima de sus propias creencias (para eso supuestamente los congresistas tienen jornadas distritales). El espíritu de la democracia es elegir a quienes nos representen en conjunto, no en darle carta blanca a alguien para que haga lo que se le dé la gana solo porque ganó una elección.
Vote por ideas y trayectoria, no porque lo “cacha”, porque volvió a prometerle cosas lindas que nunca ha cumplido, o peor, porque es “el mal menor”. No existe el mal menor, cada vez que usted vota por el mal menor solo legitima la porquería, y permite que cada elección los candidatos solo deban presentarse como “un poco menos mierda que el otro”.
Recuerde que ese acto de unos minutos solo dentro de la cabina, se transforma en 4 años en que esa persona que eligió tiene el poder para dejar la cagada, y afectar su vida actual y futura.
Es su responsabilidad sacarse las manos de las orejas e investigar realmente quien está detrás del cartel de “vote por mí”. Cada vez que usted se permite hacer oídos sordos a las “yayas” de un candidato, usted está legitimando a alguien que se lo va a joder.
Es su responsabilidad tratar de decidir lo que verdaderamente es mejor para el país a corto y largo plazo. Es usted el culpable de que la cosa vaya bien o mal, aquí no corre el “es que yo voté por el otro”, como sociedad la cagamos eligiéndolo, todos.


Después no trate de justificarse con “es que el otro era peor”. Porque la verdad es que, en la mayoría de los casos, ambos estarán cagados de la risa ganando plata del estado, gracias a su estupidez.

jueves, 17 de agosto de 2017

Emilia


Este es el cuento que escribí para la "fundación Emilia", una ong que busca el aumento de penas para los conductores ebrios que provocan lesiones y muertes, surgida luego de la trágica muerte de la pequeña Emilia Silva en una colisión provocada por un irresponsable en Vitacura, cuando solo tenia 9 meses de edad.

Ademas este cuento enlaza con mi novela infantil "Centinelas de felpa", que escribí cuando nació mi propia hija, hace casi dos años.




Emilia.
Carlos Páez S.


El pequeño oso de peluche contemplaba el mar por la ventana solitaria del segundo piso, desde donde entraba el calor de la mañana iluminando la habitación vacía. Con sus ojos de botones muy abiertos, porque hacia demasiado que el sol llenaba el cuarto silencioso.

No estaba con ella ese día, se lamentaba amargamente por ello. Se lamentaba de no haber estado entre sus pequeños bracitos. Feliz hubiera sacrificado el relleno de su cuerpo para amortiguar en algo el golpe. Para quizás lograr, con su sacrificio, esa pequeña diferencia que hubiera significado el soplo de vida anhelado de su niña.

No era su culpa, tampoco de ellos. Los padres de Emilia. Que tal como él, sufrían repasando en sus mentes cada segundo de ese fatídico día, torturándose con las posibilidades de lo que hubiera podido cambiar todo.

Eran buenas personas, habían sido padres amorosos y preocupados. Lo terrible del desenlace no había sido su culpa, sino solo la amargura del destino, la irresponsabilidad de un hombre ebrio.
Él, como juguete, sufría, en su dual existencia, entre su cuerpo físico de felpa y su naturaleza de pura energía en el “umbral”, el reino incorpóreo donde los juguetes tienen movimiento propio.

Pero no sufría por Emilia, lo hacía por ellos.

Hubiera querido decirles que ella estaba más allá del dolor, más allá del gris de la realidad. Rodeada de seres que había creado, que había dado vida con su inquieta mente en desarrollo, y también rodeada por los juguetes que la habían protegido en la habitación mirando al mar.

Decirles que retozaba al sol sobre castillos de cristal, rodeada de amorosas princesas. Que cabalgaba sobre unicornios de brillantes colores y surcaba los cielos a lomo de pegasos.

Que bailaba por salones alhajados de sedas de colores, al son de suaves tonadas, mientras los seres de ensueño se inclinaban en adorable reverencia ante su bondad. Todo un universo para ella, un mundo de luz y amor eterno.

Decirles que Emilia era feliz, protegida de todo mal. Aun curiosa e inquieta, aprendiendo cada día, siempre recordando ávidamente los abrazos que le habían dado.

Pero que muchas veces se asomaba melancólica a amplios balcones. Miraba la noche llena de estrellas, se tapaba con una manta como había hecho tantas veces con sus pequeñas manitos, y, ahogando un suspiro, sentía la presencia de ambos. Porque siempre estaban con ella y siempre lo estarían.

Emilia era feliz, y estaba orgullosa de ellos.

Amándolos y protegiéndolos, por toda la eternidad.

Él, como su oso de peluche, el jefe de su guardia, había estado muchas veces en los salones y balcones de los castillos. Se sentaba junto a la cuncuna y el perrito a verla por horas. Siempre podía escuchar su risa, podía ver sus ojos. Porque el lazo entre un niño y sus juguetes es tan fuerte como el universo mismo.

Quería decirles tantas cosas. Ellos le habían dado la misión, y él seguía cumpliéndola.

Pero no podía decirles nada, los padres no podían escucharlo. Los adultos son ajenos al “pacto”. Excepto por el ligero instinto de que aquellos regalos, que hacían con tanto amor, tenían la doble misión de no solo entretener, sino también proteger a los niños de las amenazas más allá del plano físico.

Él solo era un juguete, no podía ayudarlos a curar su corazón. Su voz se perdía en el “umbral”, y su garganta de lana no podía articular las palabras que pudieran ser un bálsamo para sus almas.

Solo podía esperar a servir al siguiente niño, a protegerlo con todas sus fuerzas y canalizar a través de su cuerpo de felpa todo el amor de esos padres sufrientes y deseosos.

Tal vez de esa forma, podría contarles que Emilia siempre estaría con ellos, amándolos a través de él.

El pequeño oso de peluche volvió a mirar el mar, pues había salido al fin de la caja en el closet. Y, en susurros, murmuró su credo, la letanía misma del pacto. La razón misma de su existencia. Como si fuera un mensaje que pudiera plasmar en la habitación vacía que esperaba a una nueva bebé. Para que pudiera ser oído por los padres, algún día.

“Somos los guardianes de nuestros niños, de sus sueños, de su risa. Nuestra misión y nuestra vida son resguardar a quien más amamos… y yo siempre te amaré, mi Emilia”.




sábado, 12 de agosto de 2017

Kuroi jukai, la primera novela historica japonesa escrita en Chile será publicada en España



Esta es la portada tentativa de "kuroi jukai, el mar de los arboles negros", nada menos que la primera novela de samurais escrita en Chile que esta próxima a ser editada.


Samurais, japón feudal, el bosque de los suicidios, katanas mágicas, amigos incondicionales, son algunos de los condimentos de una aventura que los llevará por el mas sangriento periodo de la historia del sol naciente.


Leiji es un joven samurai del clan Takeda, una fiera familia que controla la montañosa provincia de Kai, cerca de lo que hoy es Tokio, aunque de baja posición, esta enamorado de su prima, la imponente líder provisoria del clan, Tomoe, este amor no correspondido lo llevara a un viaje de descubrimiento a través del japón previo a la terrible era de los estados guerreros, la época mas sangrienta de la historia del imperio.
Junto a sus nuevos amigos, vivirá emocionantes aventuras que le llevaran a enfrentar su destino, íntimamente ligado al kuroi jukai, el mar de los arboles negros, el siniestro bosque de aokigahara a los pies del monte Fuji, aun hoy un sitio maldito y donde cientos de personas cada año van a suicidarse.

La novela no solo vuelca parte de mi fanatismo por mi segundo hogar el país del sol naciente, sino que fue especialmente documentada, no solo en figuras históricas, sino también en lugares reales, cada locación mencionada de hecho puede ser visualizada en google maps para así añadir un nuevo nivel de realismo.

Esten atentos a su lanzamiento!

Todo Carmona inc en Amazon

















Ya están disponibles todos los tomos de la saga Carmona inc en Amazon.com:

Carmona inc. Aliens versus chileans
Carmona inc II. Megavalpo
Carmona inc III. La vieja guardia
Carmona inc. Weller´s run

Además de otros títulos del autor!!

Carlos Paez S en Amazon

Chile Z, Testimonios del apocalipsis zombi ya esta en Amazon.com




La primera novela de periodismo ficción sobre el apocalipsis zombi escrita en Chile.
Desde la creación del Protocolo Z, hasta la victoria sobre los no muertos. Desde la caída de Arica, hasta el asedio de Valparaíso.
Reviva los momentos más aciagos de la historia reciente y descubra los secretos de la sobrevivencia de Chile como nación convertida en fortaleza.
Una emocionante historia de valor y sacrificio contada por sus protagonistas.

¿Que pasa en un país que responde adecuadamente al apocalipsis? ¿Se puede detener el fin del mundo? ¿Es posible explotar las ventajas de una nacion si esta enfrenta la amenaza descarnadamente y con un plan previsto de antemano?
Una premisa diferente que da un soplo de aire fresco a un genero que tiende a repetir formulas. En Chile Z, son los testimonios de los propios protagonistas, con diversas historias y realidades, los que van desglosando el como un país acostumbrado a las catástrofes puede salir adelante, lejos de los clichés de destrucción total de la literatura Z.
Terror, caos, y también humor y esperanza, recopilado por alguien que aplastó cráneos y sobrevivió en primera linea, narrado con el lenguaje áspero propio de los años de guerra.

"No pudimos evitar que Chile se infectara, eso habría sido imposible, lo que evitamos fue que Chile cayera en las manos zombis."

viernes, 11 de agosto de 2017

Estados unidos de Japón y los best sellers en Chile






Leí estados unidos de japon (USJ) de peter tieryas, obra que viene dentro de la fuerte corriente de best sellers de ciencia ficción pop que tiene por principal y maravilloso exponente a “Ready player one”, que además acaba de ser premiada en Japón. Y más allá de las sensaciones que me dejó la novela, me da pie para pensar también en el fenómeno (o falta de este) de los best sellers en Chile y el mundo hispano.

El mundo es diametralmente opuesto al nuestro, Japón y la Alemania nazi han ganado la segunda guerra mundial. Varias décadas después, en medio de los 80s, ambas potencias se dividen américa del norte, los gringos viven subyugados por el imperio nipón en una sociedad high tech decadente. Ishimura, un oficial de ejército que dirige una oficina de censura, hace equipo con una despiadada agente de la policía secreta para descubrir a los terroristas detrás de la mayor amenaza propagandística que enfrenta el imperio, un juego de video ilegal llamado “Estados unidos de América”, que plantea la delirante irrealidad de un mundo donde los aliados vencieron.
Entre intrigas, torturas y alta tecnología, ambos emprenden una aventura que los lleva a remover parte de la porquería debajo de la sociedad ocupada hasta descubrir secretos que pueden hacer tambalear al imperio.
¿Acojonante? Por supuesto. La promesa de intriga, misterio, nazis, samuráis, robots gigantes, armas de rayos, ciborgs, drogas y todos los clichés del ciberpunk parecen un coctel ganador. Y lo es. Al menos hasta cierto punto.

Ambiente: sin duda lo mejor del libro es la premisa de la ucronía donde Japón (o más bien el eje) gana la guerra. Sin embargo, no es algo que le podamos celebrar por completo, USJ es básicamente un refrito de “The man in the high castle” de Phillip K dick, u “homenaje” si queremos. Todos los tópicos importantes ya están en la obra de pkd y en las diferentes adaptaciones. Es más, gran parte de los detalles que deberían condimentar, como muchos aspectos de la vida japonesa (especialmente pensados desde la noción de vida en la era Meiji y la militarización), están bastante ausentes, Tieryas no conoce bien la cultura nipona, es un gamer (ademas es gringo descendiente de coreanos) no un otaku, eso se nota en muchos detalles. Falla en sumergirnos en un mundo coherente bajo el dominio imperial, mucho más incluso que obras como la reciente versión cinematográfica de “Ghost in the Shell”. El mundo de USJ no huele a Japón, ni siquiera huele completamente a “The man in the high castle” sino a una versión deslavada de “Ready player one”.

Trama: con abundantes giros de guion, mas entendibles aun si pensamos que su carrera ha estado ligada especialmente a los videojuegos. La trama fluye bien, pero siempre con un fuerte dejo de deux ex machina, los nexos de la trama tienden a ser muy superficiales, típicos de los videojuegos e insuficientes en una novela, esto se da especialmente por su gran falla…
Personajes: el gran “pero” de la novela, los personajes de Tieryas no terminan nunca de cuajar, no solamente son en bastante medida desagradables, impidiendo al lector empatizar con ellos, sino que no tienen sustancia, sus trasfondos se diluyen y la forma como van saliendo a la luz hace imposible que haya una consistencia en sus psiquis. La forma como nos muestra a los personajes y sus motivaciones se ve abruptamente contradicha sin ningún atisbo previo de razón, sino de forma simplemente instrumental.
Una novela que comienza muy bien, que baja el ritmo, luego se vuelve un sin sentido y termina con más de algún “¿What?”.
No es la primera vez que veo esto, ya lo he visto en otras novelas bien vendidas que adolecían de grandes problemas, uno de los mejores ejemplos es “La saga de los Otori” de Lian Hearn, una serie de novelas del Japón feudal (pero no del Japón feudal) tan llena de errores históricos como de vacíos de narración.

Estados unidos de Japón es una novela aceptable, es fácil ver porque tiene éxito, los elementos están presentes: acción, misterio, una ambientación interesante, una portada atractiva, etc. Pero…
Tal como pasa con Ernest Clyne, que en “Ready player one” alcanza sin duda la perfección y luego cae en picada con “Armada”. Tieryas falla en ítems que debería dominar a la perfección como profesional.
Peter Tyeras no es ningún aparecido, su amplio curriculum implica trabajos como escritor técnico para firmas como Lucas film, estar involucrado en multimillonarios juegos de video y al menos 3 novelas. Además, cuenta detrás con un equipo editorial de primer nivel. Sin embargo, no lo parece al cerrar el libro.
Un escritor preparado, secundado por un buen equipo editorial, con todos los ingredientes para hacer una obra maestra, no lo logra, solo alcanza el nivel de aceptable, o si queremos, de vendible.

Pero quizás lo más chocante… es que no es ni de cerca mucho mejor que nuestra propia literatura.
Martin Muñoz Kaiser elabora mejores escenas de acción, mejor coreografiadas, y más realistas.
Jorga Baradit es capaz de llegar a niveles mucho más crudos y surrealistas de crueldad tecno orgánica.
Joctan Zafira o Michel Deb pueden crear personajes más entrañables.
Francisco Ortega elabora trasfondos históricos mejor preparados.
Etc.

Sin embargo, el camino para los escritores nacionales es bastante más complicado, de hecho, prácticamente pareciera que deben alcanzar no solamente la perfección narrativa, sino además contar con los contactos necesarios para siquiera conseguir las oportunidades que con sus carreras independientes ya deberían tener aseguradas.
En Chile, lo más probable que una novela como “Estados unidos de Japón” (O incluso “Ready player one”) ni siquiera pasaría por la ojeada de las editoriales grandes.

Veo muchas novelas best sellers internacionales que tienen los ingredientes correctos, pero que su planteamiento final no es pulcro, tienen fallas. Pero al menos se ve el olfato de los editores para sacar al mercado obras que efectivamente estimulen ventas. Claro, se podría hacer mejor, pero al menos existen.
En Chile parece ni siquiera haber eso. Con la cantidad de buenos autores e ideas, y las facilidades de hoy en día para editar e imprimir, uno esperaría un mercado mucho más dinámico. Un mercado que aprovechara las corrientes y modas sacando títulos que pudieran satisfacer al público siempre ávido de más libros.
Un ejemplo simple: ¿Cuántas obras chilenas de novela histórica fueron lanzadas aprovechando el éxito de Logia o Historia secreta de Chile?
En un mercado dinámico, todas las editoriales grandes o pequeñas se habrían decantado de inmediato por repetir la fórmula, como fuera, con autores conocidos y noveles. En Chile no más de 3 o 4 títulos han aparecido en varios años.
Las editoriales independientes chilenas suelen estar más centradas en el cerrado mercado de los lectores tradicionales. Esos pocos miles de literatos que leen constantemente y que se decantan por temas y obras complejas o de temáticas complicadas. Hay cierta obviedad en ello, los editores independientes son a su vez literatos y se enfocan en publicar lo que ellos quieren leer, por muy poco rentable que sea.
Sin embargo, las editoriales grandes supuestamente deberían funcionar con otras cifras. Las verdaderas ventas de la industria están en el mercado no lector. Aquel público que no compra el libro como objeto coleccionable, que no busca iluminación ni reflexión, y menos aprendizaje profundo. El público que busca una sola cosa: entretención. Es aquel grupo mayoritario de la población el que permite que los libros pasen de más de un par de miles de ejemplares vendidos. Son esos lectores lo que han comprado cientos de miles de ejemplares de Logia o Historia secreta de chile. Quienes compran los 100 millones de ejemplares vendidos de Isabel allende, los que disfrutan de las aventuras de Harry Potter o juego de tronos.
En Chile ese sector, el que potencialmente implica al menos el 90% de las ventas, nunca es considerado a cabalidad, al menos desde el prisma nacional. Si, por supuesto es el público que se considera para, por ejemplo, vender best sellers internacionales (como el propio “Estados unidos de japon”), que sin duda es el grueso del negocio de las grandes empresas. También es el público considerado para vender los libros asociados a famosos, antes de farándula hoy de youtube.
Pero extrañamente a pesar de ser el universo de clientes potenciales mas grande por mucho, no se toma en cuenta al pensar en literatura de masas. No se toma en cuenta al pensar en crear nuestros propios best sellers (la creación de best sellers, al igual que los cracks en el futbol, debería ser por lejos lo más lucrativo de la industria. De hecho, lo es en otros mercados).
En Chile hay muchos autores que han vendido literalmente miles de ejemplares en el circuito independiente. Objetivamente best sellers en cifras. Autores que además han sido fichados por editoriales del extranjero.
Martin muñoz Kaiser ha vendido más que la gran mayoría de autores noveles editados por las grandes editoriales en los últimos años.
Joctan zafira tiene más reseñas que la mayoría de las obras publicadas, y de toda Latinoamérica.
Michel Deb está siendo publicado en Argentina.
Yo mismo lanzó a fin de año la primera novela histórica japonesa escrita en Latinoamérica… en España, con una editorial española.

¿Cuáles son los criterios entonces de las grandes editoriales?
¿Cuál es la verdadera percepción del público masivo que tienen estas editoriales?
¿Cuánto tendrá que seguir esperando ese público ávido de entretenimiento para que las editoriales se den cuenta que hay un mercado excelente esperando?


Estados unidos de Japón es una novela aceptable y entretenida, que podría haber sido escrita mejor por muchos autores chilenos… pero posiblemente nunca publicada. Esperemos que, si tiene éxito, permita que alguno pueda dar el salto.